El elefante Perejil y los mataelefantes

Grandes son los misterios de la Red que hacen que una foto particular de las vacaciones de unos desconocidos termine en la pantalla de mi ordenador. En este caso el misterio seguramente se deba a que algún iluso pensó que las fotos en Facebook no las veía nadie salvo los amigos y que éstos no las compartían. Pero alguien la compartió, otro la tuiteó, otro la meneó y así empezó su camino.

 

En la foto un grupo de jóvenes españoles posa junto a y sobre el cadáver de un elefante supuestamente cazado por ellos. También posan los nativos del país africano que ayudaron durante la cacería. Que los jóvenes son españoles es fácil de saber ya que uno de ellos, sentado sobre el costillar del placentario, sostiene orgulloso la bandera española. ¿Con qué objetivo? Es incomprensible este ataque de orgullo patrio en una situación así. Podrían igualmente haber ondeado la bandera de su equipo de fútbol o la de una chirigota de Cádiz. Pero no, lo que produce en estos chicos el matar un elefante es amor por la patria. Sólo faltaría que el elefante se hubiera llamado Perejil para que los jóvenes españoles se hubieran sentido como legionarios defendiendo la tierra española en África.

 

No sé si esta foto fue tomada antes o después que la del Rey (aunque empezó a circular con posterioridad), pero desde luego, volver a ver la corona española, aunque sea la de la bandera, sobre un elefante muerto, no deja de ser chocante. Quizás éstos son unos jóvenes monárquicos que tienen en la figura del Rey un modelo a seguir, cosa que llevan hasta sus últimas consecuencias. O quizá simplemente comparten la afición de viajar para matar animales.

 

No consta, sin embargo, que sufrieran ningún percance y tuvieran que ser repatriados de urgencia en un avión costeado con dinero público. Tampoco son la cabeza del Estado, claro, e imagino que viajarían llevando contratado un seguro médico.

 

Tampoco consta que hayan pedido disculpas por el tipo de vacaciones escogidas y por gastar dinero en matanzas. Y no deben hacerlo si se han gastado su propio dinero en una actividad legal en determinado país. Por otra parte, no creo que sean un modelo de persona. Quien disfruta de la caza y muerte de un elefante muestra tan poca sensibilidad como mostraría el Rey al frente de Adena o Rajoy al frente de Cáritas.

 

Claro que aún habrá quién diga que es una tradición antiquísima en un país africano (europeo) según la cual para mostrar hombría hay que matar un elefante (toro) y que, como buen turista, allá donde fueres haz lo que vieres (el pigmeo) sin pensar mucho en si eso mismo lo harías en tu país.

 

Por cierto, se comenta que son miembros de Nuevas Generaciones del Partido Popular y que la foto es rastreada por internet para ser eliminada. Hasta la fecha, que yo sepa, sólo un medio local ha publicado algo al respecto. Parece como si alguien con poder estuviera interesado en que no se difundiera mucho esta historia. O quizás es simplemente que yo no veo mucho la tele. Si alguien tiene más información y sabe algo a ciencia cierta, que la comparta.

 

Raúl Fernández Jódar

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